En 1959 abre sus puertas Comestibles Nieves, contiguo al hogar de la familia de Nieves Martínez Acebal, quien por aquella época abría a las 6 de la mañana para servir anís de guindas a los obreros. En aquellos tiempos el aceite se vendía por cuartos y los quesitos y los huevos no costaban más de una peseta, por unidad. Nieves y su marido Adriano también atravesaban en bicicleta las calles ofreciendo sus productos, origen del actual servicio a domicilio.
Hasta hoy en día, donde la tienda de ultramarinos continúa en su empeño por ofrecer los mejores productos y servicios. Las legumbres, hortalizas y frutas proceden, cuando coincide la temporada, de nuestra huerta situada a 14 km de Gijón, donde cultivamos nuestros propios repollos, lechugas, cebolletas, fabes, piescos, manzanas, fresas… En Comestibles Nieves también podemos adquirir desde el pan hasta ramos de flores de nuestra propia huerta o productos típicos de reposterìa asturiana como casadielles o canutillos.